Son tantas las pelis que me he metido entre pecho y espalda desde que acabé la carrera que si supiera escribir críticas cinematográficas éste se habría convertido hace tiempo en un blog monotemático. Por suerte o por desgracia, no es el caso. Así que me conformo con, de vez en cuando, colgar alguna comparativa de pelis fiesteras de esas de palomitas que veo yo. Yeah 😎
En esta ocasión, y al hilo del último post de mi amigo Raúl, las pelis que voy a recomendaros son pelis duras (unas más que otras), incómodas de ver a ratos y nada, nada comerciales (salvo que hablemos de cine gafapastil, que entonces sí). Y sí, todas ellas tienen un denominador común: los protas -y algunos extras- son personas con discapacidad (física, psíquica y cognitiva).
.
En la primera y más amable del pack, ‘The station agent‘ (T. McCarthy, 2003), Finbar McBride, un hombre con acondroplasia (interpretado por un fantástico P. Dinklage), misántropo de manual y amante de los trenes, decide cerrar su negocio y enclaustarse en una vieja estación abandonada, en mitad de ninguna parte. Sin embargo, el tiro le sale por la culata cuando Joe, el dependiente de un puesto de comida ambulante, se empeña en entablar amistad con él.
Especialmente interesante, o a mí me lo pareció, es la actitud de Fin, completamente tensa, a la defensiva, ante un Joe al que el hecho de que éste sea o no enano parece importarle una mierda.
– Alguna vez has estado enamorado, Fin?
– Sí.
– Qué pasó?
– Yo era joven y… estaba enfadado.
Y no voy a contaros más… Yo la vi sin saber de qué iba y sin que nadie me la recomendara, o lo que es lo mismo, sin expectativas creadas, y me pareció una verdadera delicia. Os la recomiendo muchísimo.
Cualquier mañana de éstas me la fumo otra vez.
.
La segunda es algo más durilla. Si ‘The station agent’ se la recomendaría a todo el mundo, con ‘Camille Claudel 1915‘ (B. Dumont, 2013) me lo pensaría dos veces. Y no porque no me gustara. ME ENCANTÓ. Y mira que no era yo muy fan de la Binoche… Pero, las cosas como son, en esta cinta está que se sale. Impresionante de verdad.
‘No sé por qué estoy aquí (…) Estoy encarcelada como una criminal. Peor. Sin ningún abogado’.
Hermana del escritor Paul Claudel y examante del conocido escultor Rodin, Camile es ingresada por su familia, contra su voluntad, en un asilo para mujeres con discapacidad pśiquica y cognitiva (todo en el mismo saco) tras ser diagnosticada de manía persecutoria. Su particular lucha por mantener la cordura sin renunciar a todo aquello que la hace diferente, la consumirá a lo largo de 97 minutos.
‘Aquí es muy difícil vivir, sabes, Paul? Hay reglas, formas de adaptarse a vivir… es muy difícil cambiar estas cosas. Hay mucho ruido… No entiendo por qué no me sacas de aquí’.
Hablamos de una peli lenta. Mucho. Lo que se traducirá en larga para algunos. Aburrida incluso. Muchos planos de la Binoche enfrascada en sus pensamientos, con la cara lavá eso sí, en los que pasa de la risa al llanto. Pero pa’gustos, colores. A mí me pareció una buena invitación a reflexionar sobre cómo se construye eso que llamamos enfermedad mental.
Personalmente reconozco tener mis reservas sobre el modo en que psiquiatras y psicólogos juegan a etiquetar comportamientos ajenos, patologizándolos y enfrentándolos a un modelo cultural de normalidad en que el género y la aceptación (o no) de roles jugarán un papel fundamental, algo que queda bastante bien reflejado en esta cinta.
‘Ella era una gran artista –escribe su hermano Paul– y su orgullo y su desprecio por el futuro previsible eran sin límites’.
Respecto a si es éticamente correcto o no rodar en un manicomio real, rodeada de personas con discapacidad psíquica (y cognitiva en muchos casos)… supongo que es discutible. Como casi todo en esta vida. Yo, siempre y cuando las personas que hacen de extras lo hagan voluntariamente, no veo dónde está el problema. De hecho, el paternalismo de críticos como Boyero, que se rasgó las vestiduras en su día, cuando probablemente no lo habría hecho si los extras fueran personas con discapacidad sensorial o física, me resulta infinitamente más difícil de digerir que el hecho de ver a una mujer babeando, haciendo aspavientos o gritando, y saber que no está actuando en absoluto.
.
Y de menos (incómoda, dura, dramática) a más, es como llegamos hasta la tercera de las pelis que quería recomendar en ese post.
Ésta sí que sí, sólo para los muyyy cafeteros: ‘Oasis‘ (Chang-dong Lee, 2002), una historia de amor entre un hombre con discapacidad, aparentemente psíquica y cognitiva, y una mujer con parálisis cerebral.
Difícil de ver, MUY difícil a ratos, esta cinta te clava los párpados para que no los cierres, para que te sea imposible mirar hacia otro lado. Escenas crudísimas compensadas por otras tremendamente tiernas. Y de fondo, el debate de la autodeterminación, de la dignidad y de la sexualidad de personas con diversidad funcional (aquí el tema género también juega un papel importante), todo ello en el contexto político-social de un país como Corea del Sur. Échale hilo a la cometa.
Como curiosidad, la -polémica para algun@s- escena del corto Cuerdas en que el niño con parálisis cerebral se visualiza a sí mismo bailando con la prota, es sospechosamente parecida a una escena de esta peli.
.
Así que nada, si ya habéis visto ‘Ocho apellidos vascos’ y no sabéis qué ver este finde… Luego me contáis 🙂
‘Regular Sized Chick’ / Stephen Trask (B.S.O. ‘The Station Agent’)
agosto 23, 2014 at 8:21
Hola Bloody!
Antes que nada que he tenido una revelación con tu blog, ya q no podia dormir y a las 4:30 leo un post tuyo q justo eran las 5 y estabas despierta.
La busqueda de una traduccion me ha llevado hasta aqui, y aunque escribir con el teclado del iphone es una pesadilla no he podido contenetme.
Voy a ser muy breve:
(No me cuentes los acentos 😉)
1. Tienes un don para expresar todo lo que piensas o sientes. No dejes de compartirlo.
2. Me encantan las críticas del escoces. Que audacia tiene el tio!
3. Apoyo al 100% tu amor y defensa x todos los animales. Los cuales nos qda mucho x aprender.
4. Estoy super de acuerdo en la seleccion de las pelis, me apetece hacerte alguna recomendacion. 😸
5. Yo tambien soy una devoradora de series en VO ofkurs y House of Cards es una masterpiece, David Fincher, K. Spacey y la revelacion R. Wright. sin palabras. Hay q reconocer q en EUA son los reyes en facturar series increibles.
Supongo q ya sabras d Mad Men, Weeds, Damages, Suits, the Boss…
6. Y por ultimo a mi me parecio deliciosa My Blueberry Nights y la BSO es maravillosa.
Un beso!!
Me gustaMe gusta
septiembre 2, 2014 at 16:47
Odio empezar disculpándome, pero es lo que hay. Perdona por la tardanza en contestar. Ha sido un final de agosto dificilillo. Pero ya pasó, así que al lío 😀
(yo no te cuento los acentos y tú a mí no me cuentes las des y las eses extraviadas. Escribo desde un portátil prehistórico que funciona como le da la gana…)
Ante nada, muchísimas gracias por animarme a seguir escribiendo. Lo hago más por sacar cosas fuera que por otra cosa, y me sigue sorprendiendo que haya quien pierda el tiempo leyendo mis chorradas. No digamos ya que gusten 😉
El Escocés es el puto amo… pa’escribir un libro da. Dos si son cortos. Y toca el piano y el ukelele. Y cocina que te mueres. Y está soltero, te lo puedes creer???
De pelis, bichos y series me da, por lo que cuentas, que podríamos tener charlas interesantes tú y yo. Así, sin conocerte de más. Vamos, que lo que quieras recomendarme, te aseguro que no caerá en saco roto. Ahora tengo pendiente la última de Treme (seriaza¡¡¡¡), Justified (me pone Timothy O., qué le voy a hacer. Mucho), y The wire, que me todo el mundo me ha dicho que la vea YA y ahí la tengo, esperando…
My Blueberry Nights no la he visto. Pero el Escocés sí la vio y recuerdo que le encantó. Me la apunto.
Y nada, para cualquier sugerencia/recomendación/crítica, aquí estoy. Y en gmail (pormeuncocacola@gmail.com). Y si vives en Sevilla me aventuraría a asegurar que ya nos habremos cruzado en alguna sala de cine 😉
Besos, Heidileisley. Y muchas gracias, aunque sean así, con retraso, por este comentario que me has dejado.
Me gustaMe gusta