Lunes. Suena el despertador. Jose entra en la ducha. Tengo diez minutos. Preparo el Cola-Cao de los niños. Les despierto y me aseguro de dejarlos desayunando. Mi turno. El baño lleno de vapor. El pisa-pies mojado. Me meto en la ducha. Mientras me enjabono pienso en la reunión de las 10. Llevo meses preparando esta presentación. Hoy es el día.
Martes. Suena el despertador. Jose entra en la ducha. No sé cuánto hace que no nos duchamos juntos. Dani no quiere levantarse. Le pido a Jose que se encargue de él. Hoy llegaremos tarde. Me meto en la ducha. Repaso mi presentación de ayer. Creo que les gustó bastante. Me doy cuenta de que Jose ni siquiera me preguntó cómo me había ido.
Miércoles. Suena el despertador. Jose entra en la ducha. Le pregunto si quiere que nos duchemos juntos. Me pone una excusa estúpida. Hace más de un mes que no nos acostamos. Dejo que mis pies me arrastren hasta la cocina. Compruebo que se han acabado los cereales. Me meto en la ducha. En mi cabeza hago una lista de todas las cosas que se han acabado últimamente.
Jueves. Suena el despertador. Jose ya se ha levantado. Ha preparado el desayuno de los niños. Me dice que esta noche llegará tarde. Me meto en la ducha. Es la tercera cena de trabajo en lo que va de mes. Cuando salgo ya se ha ido. Raúl y Dani se pelean por el regalo que viene en la caja de Kellogg’s. Les pego dos gritos y me echo a llorar.
Viernes. Suena el despertador. No sé a qué hora llegó Jose anoche. Tampoco tengo claro que me importe. Lo dejo en la cama y me meto en la ducha. Hoy se sabrá a quién van a darle el puesto. En la cocina, Dani y Raúl me han preparado el desayuno. Zumo de bote y galletas. Dani me regala su Pokemon de la suerte. Lo meto en el bolso. Nunca se sabe.
Sábado. Anoche no pegué ojo. Tengo una semana para darles una respuesta. Jose ronca a mi lado. Aún no se lo he contado. No recuerdo cuándo dejamos de tomar decisiones juntos. Lo miro e intento ver en él al hombre del que me enamoré, pero sólo veo al padre de mis hijos. Me doy una ducha de una hora. Necesito pensar.
Domingo. Me despierta el silencio. Los niños se han quedado a dormir en casa de sus primos. Voy a la cocina y pongo café. Jose aparece cuando ya está hecho. Hay cosas que no cambian. Me mira y me pregunta si nos damos una ducha. Y me doy cuenta de que no necesito una semana. Ya tengo mi respuesta. Me he acostumbrado a ducharme sola.
HORAS EXTRA.
Aún quedaban tres horas para entrar a trabajar. Alguna más hasta que en el bufete alguien echara de menos a su jefe.
Esta semana le tocaba elegir tema al reaparecido Sr. K. Y ésta ha sido su propuesta:«Una cosa fácil.
Teniendo en cuenta que no me he duchado mucho en Nepal, el tema de esta semana es: Una ducha.
Dejo a consideración del respetable que sea de agua fría…»
Fácil, no sé. Yo he escrito estos dos y aquí se quedan..
enero 24, 2010 at 23:07
30 comentarios ·
evita-perona dijo
Real, como la vida misma… Un abrazo,
30 Octubre 2008, 10:39
—————————————-
crguarddon dijo
Qué bien estaría que de vez en cuando hiciéramos una lista de las cosas que se han acabado últimamente, para reponerlas, vaya. Y el mejor lugar para pensar y hacer listas: la ducha.
Me gusta mucho el ritmo, me gusta la rapidez con que muestras la rutina de cada día. Me gusta. Un beso grande Bloody.
30 Octubre 2008, 15:53
—————————————-
crguarddon dijo
Y…las horas extras son tremendas, un relato crudo, real, muy duro Bloody. No haces concesiones, es como una película. Me gusta especialmente que se eche de menos al jefe y no se sepa que ha pasado con él.
He pulsado enviar muy rápido…
Más besos.
30 Octubre 2008, 15:58
—————————————-
celia-lor dijo
Siete largos días niña, pero las horas extras superan las espectativas, que tremendo. Un bico guapisima.
30 Octubre 2008, 16:58
—————————————-
bandama4 dijo
Querida amiga dos relatos realistas, puros y intensos como la vida misma.Más que contar lo que has hecho son dos radiografías de las vidas cotidianas con distintos interpretes que muestran que eso mismo nos puede pasar a nosotros o a gente que conocemos y tienes a la ducha como elemento de nexo de unión. Los dos son buenos muy bueno y gracias por la ayuda creo que en el relato que he hecho este Jueves lo he hecho mejor.
Cuidate,bsss.
30 Octubre 2008, 18:20
—————————————-
elisa- dijo
El amor se acaba y a veces nos vemos atrapados por la rutina, que nos arrastra en su dinámica sin darnos cuenta. Y pasa demasiado tiempo, empieza a doler. Me alegro de que la mujer del primer relato haya decidido romperla. Me ha gustado mucho.
El segundo relato es una bomba en todos los sentidos. Me parece que lo cuentas muy bien y a nosotros los lectores nos llega la onda expansiva de lleno. Impresionante y durísimo. Coincido con Carmen en lo del jefe.
Muchos besos preciosa!!!!
30 Octubre 2008, 19:49
—————————————-
blasftome dijo
Me encanta que me lleven a la ducha todos los dias
(Panchooooo: En el sentido literario de la palabra, claro).
Del segundo no digo nada, yo que tengo la mente tan guarra, es que no puedo con él.
Pero, ambos, los dos, la pareja, el par son estupeeeeeeendos.
Un duplex-de-besos.
30 Octubre 2008, 19:50
—————————————-
psiquiatradefamilia dijo
Mi pregunta sería… ¿por qué has puesto los dos relatos?
¿Para que veamos que escribes doblemente bien?
Saludos. Me han gustado los dos. Aunque no se como te has atrevido con el segundo.
30 Octubre 2008, 20:28
—————————————-
f-menorca dijo
Es duro hacer una lista de todo lo que se acaba, sobre todo si lo que se acaba son las ganas de convivir. Tu relato tiene muchos dieces y muchos apuntes sutiles que hay que repasar despacito.
30 Octubre 2008, 20:28
—————————————-
f-menorca dijo
El segundo relato es repropio, intramuros, terrible, trágico. Sabes que por una parte me duele que no coja el telefono. Por otra hay una fuerza y determinacion muy positiva en no hacerlo. Como relato entiendo perfectamente que tuvieras que publicar dos.
30 Octubre 2008, 20:30
—————————————-
… Carlos dijo
Ya sabemos que no es lo mismo oir que escuchar, lo malo es que cuando en una cama o en una habitación se establece un muro de rutina, ya ni se oye ni se escucha. Derrumbar ese muro no es tarea fácil y a menudo es mejor, dejarlo como está y buscar de nuevo espacios abiertos al diálogo y a la ilusión.
Del segundo relato, uffffff, lo he leído dos veces y me parece tremendamente bueno y sobrecogedor, alguien te ha comentado que es como una onda expansiva, pues es cierto, una onda que sacude…
Y entre el uno y el otro el nexo de la ducha, un lugar en que yo suelo pensar muchas cosas.
Me han gustado mucho Roz. Cuídate y un abrazo + beso bien grandes
30 Octubre 2008, 20:44
—————————————-
Minea dijo
Los dos me han gustado Gema.
Una pequeña diferencia entre ellos es que mientras el primero puede ser algo (que no es lo deseable, claro) cotidiano, el segundo no tiene nada de cotidiano, sorprende bastante.
Un besito.
Minea.
30 Octubre 2008, 20:59
—————————————-
karmen-jt dijo
Que bueno Bloody! Te ha salido tan bien esa semana de rutina y desencanto. Esa soledad compartida, aunque el otro no lo sepa, no se de cuenta. Me ha gustado mucho. Dices mucho en lo que no cuentas.
Del otro que te voy a decir que no te hayan dicho ya. Tremendo y duro. Y tenías razón, así has reflejado perfectamente ese estado de confusión y shock en el que se encuentre, por mucho que quiera comportarse como si no hubiera pasado nada.
Otra semana prolífica . Un beso.
30 Octubre 2008, 23:03
—————————————-
un-espanol-mas dijo
Floja, te digo : Siete dias: increible la estructura, al dejadez del puto marido, el dolor de ella. Lo has plasmado como la puta vida, ¿por? Porque es igual, y lo has bordado.
Ahora el otro, me ha parecido amargo de dolor, de vicitima sin ayuda, de consuelo sin esperanza, … coño que menuda prolifica eres (eso no es una enfermedad ¿verdad?) ;), pues tia que sabes narrar el dolor de sangrar, hasta el del corazon.. siempre lo has hecho bien, pero ahora lo has clavado. Sabes que el comodin de la semana anterior lo has superado por cuatro veces…. Besazos guapa…
30 Octubre 2008, 23:11
—————————————-
Benno dijo
Me gustan los dos, pero más el segundo. Me encanta cómo dejas el final claro pero sin especificarlo… Yo creo que me gusta porque lo entendía ala primera, y eso para mí es todo un logro . El jefe estará con el carro de Manolo Escobar (uf, qué patochada, pero me se ha venido a la mente, asín de repente y no he podido evitar ponerlo…).
Te quiero, mi vida. Te voy a dar un beso ahora mismito…
31 Octubre 2008, 09:39
—————————————-
Cástor Olcoz dijo
Tus relaytos son tan duros como la misma vida.
Hayuna frase, a mi modo de ver extraordinaria,
para resumir el drama que se va gestando en el
primer relato, ésta: «Me despierta el silencio». El
segundo relato sintetiza la decepción del que
emprende un camino falso. Esplédidos.
Un abrazo
31 Octubre 2008, 10:12
—————————————-
laquevuela dijo
Evita, eso me temo… por suerte, no hay nada personal en ninguno de los dos.
Un beso muy grande.
Carmen, pues no estaría mal, no… aunque si no lo hacemos quizá sea por miedo a no saber dónde buscar lo que se nos ha acabado. Si todo fuera tan sencillo como ir al súper y comprar otro paquete de cereales…
Del segundo, concesiones no sé si hago, pero si te fijas en ningún momento hablo explícitamente de la violación (no hay sexo ni violencia en mi relato)… si llego a describir lo que yo le hubiera hecho al jefe la peli habría sido de Tarantino.
Muchos muchos besos.
Celia, cualquier día es demasiado largo si no tenemos con qué llenarlo. Muchas gracias por pasarte. Un beso grande.
31 Octubre 2008, 10:33
—————————————-
laquevuela dijo
Bandama, muchísimas gracias. Acabo de leer tu relato. Tienes razón, es muchísimo mejor. Lo has hecho estupendamente. Un beso.
Elisa, imagino que cuando uno vive en esa rutina es difícil que salte el chip que nos haga tomar una decisión. Y ese chip puede ser desde una situación conflictiva hasta algo aparentemente insignificante.
Del segundo, muchas gracias. Sé que es desagradable leer sobre estas cosas, así que agradezco el esfuerzo.
Muchos besos, guapísima.
Blas, (respecto al primero) te entiendo, a mí también; (respecto al segundo), te entiendo también, una cosa es tener la mente guarra (como las nuestras, jeje) y otra enferma, como la del jefe al que hago referencia.
Con to y con eso, me alegra que te hayan gustado los dos.
Besos a pares.
31 Octubre 2008, 10:51
—————————————-
laquevuela dijo
Psiqui, jeje, pues no, he puesto los dos porque son cortos y porque ya que los había escrito… que conste que había un tercero, que ni siquiera subí al foro, porque Juan ya había escrito sobre esas duchas.
Me alegro que te gusten. Yo es que soy muy atrevida.
Un abrazo.
Xarbet, sí que es duro, pero a veces es necesario hacer inventario…
Del segundo, en realidad lo que quería decir con lo del teléfono es que lo vio y pensó llamar a la policía, pero inmediatamente descartó la idea porque pensó que de alguna forma iban a pensar que ella se lo había buscado. No sé, supongo que razonar en esas circunstancias debe ser complicado. Debe ser más fácil dejarse llevar, actuar mecánicamente.
Gracias por tu ayuda en el segundo.
Un abrazo.
31 Octubre 2008, 11:10
—————————————-
laquevuela dijo
Carlos, pues sí, no hay peor muro que el que está pero no se ve, el de la incomunicación. Supongo que a veces vas cambiando y tu pareja también, casi sin darte cuenta, y un día te encuentras ante un perfecto desconocido.
Del segundo, me alegra que sacuda. Y que te guste.
Un beso muy grande, Abu.
Minea, sí, el segundo, por suerte, no tiene nada de cotidiano…
Me alegra que te gusten. Muchas gracias por pasarte. Un beso.
Karmen, muchas gracias, eso es exactamente lo que quería conseguir, decir sin contar.
Del segundo, lo más cercano que he vivido yo a esa situación se alejaba bastante (hablé de ello en dos posts hace mucho). Fue con un profesor, quedé con él e intentó que nos liáramos en su coche, yo no quise pero a él pareció no importarle. Por suerte no pasó nada, salvo el susto. Recuerdo que llegué a casa y cené una tortilla y me fui a la cama como una autómata. Cuando se lo conté a mi novio de entonces, a los pocos días de que pasara, me dijo que ‘si no hubiera quedado con él…’ en fin.
Un beso, guapísima.
31 Octubre 2008, 11:23
—————————————-
laquevuela dijo
Juan, muchas gracias. No sabes lo que me arrepentí la semana pasada de no haber puesto nada. Supongo que ésta me he resarcido poniendo dos. Muchas gracias por tu comentario, pero el que se ha salido has sido tú, amigo. Vaya relato!!!!
Un beso enorme.
Bombón, jajaja, parece mentira que hasta con un tema así consigas hacerme sonreír.
Me alegra que lo entendieras a la primera. Y que te gusten.
Te quiero todo, mi vida.
Cástor, muchísimas gracias. Me alegra que te gusten, a pesar de que no sean la alegría de la huerta. Por cierto, me lo he pasado muy bien leyendo el tuyo :).
Un abrazo.
31 Octubre 2008, 11:28
—————————————-
Huranita. dijo
El primero me da pena, y miedo.
El segundo…guau! bestial! potente! desgarrador! (y también de acuerdo con la onda expansiva, nos has azotado a todos, eh?)
Que me encanta cómo escribes. Fuiste de las primeras que empecé a leer, y de la que dije «me quedo con esta chica» .
Mucho besos.
31 Octubre 2008, 11:57
—————————————-
Bloody dijo
Moni, me alegra que te hayan gustado los dos, aunque el primero te haya puesto triste.
Y muchas gracias por quedarte conmigo, preciosa.
Muchos besos para ti también.
31 Octubre 2008, 19:15
—————————————-
Daniel MacGill dijo
Me encanta el primer relato, nunca estamos a salvo de que un golpe de realidad nos muestre de qué está hecha nuestra vida. Y, cuando viene así, casi nunca nos gusta lo que vemos. Al menos tu protagonista tiene la valentía de mirar hacia adelante. Así que supongo que es un final feliz para un relato triste. Triste y buenísimo.
Y del segundo, qué puedo decir. Que has conseguido que sienta asco de ser hombre. Estarás contenta…
Un beso casi tan grande como tu inventiva.
PS: Lo que casi nadie sabe es que tenías otros tres relatos de duchas en la cabeza… que ya te vale, abusona!!!!!
01 Noviembre 2008, 09:43
—————————————-
karmen-jt dijo
Pues me alegro que puedas escribir un relato como el segundo sin que se te despierten todos los demonios escondidos. Yo he tenido alguna que otra experiencia así, y como afortunadamente no llegó a la gravedad de tu relato, no he perdido la fe en el género masculino. Un besazo.
01 Noviembre 2008, 20:06
—————————————-
quadrophenia dijo
Contundentes ambos, Blo, sin duda. Has sabido reflejar fiel y brevemente una rutina tan real como triste en el primero.
El segundo, duro, muy duro, metiéndote en la piel de alguien que acaba de pasar por semejante experiencia.
Me encanta la forma en la que describes los sentimientos de tus personajes, pero eso ya lo sabías… ¿no?
Un beso enorme, preciosa.
02 Noviembre 2008, 21:16
—————————————-
glhoria dijo
BLO A VECES LA REALIDAD ES MAS CRUDA AUN.UN BUEN DIA TE DAS CUENTA DE QUE NO SABES QUIEN VIVE A TU LADO, PUES SE CONVIERTE EN UN DESCONOCIDO.
SUBLIMES AMBOS RELATOS. NO SE CUAL ELIGIRIA.
UN ABRAZO GLORIA
04 Noviembre 2008, 23:29
—————————————-
Bloody dijo
Escocés, sí, mi prota es una heroína, ya ves… mirar hacia delante cuando lo que ves es vacío es una mierda y da vértigo, pero a veces no queda otra.
Del segundo, sí, lo estoy… . No sólo contenta, feliz como una perdiz.
Un beso, cielo.
Karmen, yo tampoco he perdido la fe en el género masculino. Eso de que todos los hombres son iguales es una chorrada. A mí me lo van a contar!!!
Un beso muy grande, guapísima.
Q, mmm, alguien me lo había comentado, creo… jeje. Muchas gracias anyway.
Un beso enorme, preciosa.
GLHORIA, LO SÉ…
MUCHAS GRACIAS POR LEERLOS. ME ALEGRA QUE TE HAYAN GUSTADO.
UN BESO.
09 Noviembre 2008, 10:16
—————————————-
Bárbara Galán Barbero dijo
me han gustado los 2 muchísimo. Reales como la vida misma y por ello super impactantes!Me has despertado de golpe y eso que ya llevo varias horas «trabajando»:P en cuerpo que no en alma.
09 Diciembre 2008, 11:40
—————————————-
Bloody dijo
Bárbara, pues me alegro de que este post te haya servido, de verdad. Y ahora que estás despierta, ya sabes, carpe diem.
Un beso.
10 Diciembre 2008, 13:18
Me gustaMe gusta