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Escrito por: Bloody el 04 Sep 2009 –

Bueno, bueno, bueno…. Qué Peliculón fui a ver el otro dia con el Escocés!!! (*)

Él pensaba entrar a ver ‘Desgracia’ (que le había dicho yo que merecía la pena y que además empezaba a la misma hora que la mía, ‘Mapa de los sonidos de Tokio’), pero vete tú a saber por qué, a última hora, cambió de idea… Y anda que no se alegró de haber entrado! (si no me creéis, pasaos por su blog. ..)

Estoy segura de que muchos de vosotros habréis descartado ir a verla sólo porque la Coixet, con esas gafas de pasta y esa cara de mal f enteraílla, os cae’pelín gorda. Contra eso poco puedo hacer yo… (pero que sepáis que sois unos prejuiciosos de mierda)

Para todos los demás, los indecisos no-prejuiciosos que aún estáis pensándoos si ir o no, si queréis una opinión no-cualificada, aquí tenéis la mía: ya estáis tardando!!!

‘Mapa de los sonidos de Tokio’ es, en palabras de la propia Coixet, un thriller romántico y sentimental. Vamos, una historia de amor de las de toda la vida, bonita bonita, y con un final de lo más sorprendente, cuando la nave espacial abduce a … uish, por poco os la destripo…

Ryu (Rinko Kikichi) es una joven y guapa trabajadora de la lonja de Tokio, extremadamente celosa de su intimidad, y con unas peculiares costumbres higiénicas y alimenticias, que si bien no eran imprescindibles, le dan a la nipona ese toque Coixet que nos hace empatizar tanto con su personaje…

Sí, ya sé lo que estáis pensando los seguidores de la directora catalana : Ryu es como Troy Mc.Clure, todos la recordamos de películas anteriores como ‘La vida secreta de las palabras’, o ‘Mi vida sin mí’... Y eso que (aún) no habéis visto la escena en la que ella está tumbada de lado en un sillón de sky y él le echa su chaqueta por encima… Hasta yo, que soy una incondicional, pensé ‘Isa, esta vez t’as pasao con el copia y pega’

Quizá por eso, para no encasillarse en historias de jovenes solitarias que rayan el autismo (y para callar unas cuantas bocas), la Coixet se desmarca dándole a Ryu una doble vida. Y no una cualquiera, no, una en la que cuando sale de la lonja, se convierte en asesina a sueldo profesional. (Qué? Cómo os habéis quedao? Con el culo torcío, como si lo viera…).

Y ahí, amigos, es donde entra David (Sergi López), un catalán experto en vinos y dueño de una vinoteca en pleno Tokio, que acaba de perder a su novia, el pobre… (hay que ver cómo es el destino de cabrón, que se tiene que suicidar tu novia para que una asesina a sueldo acabe yéndose contigo a una habitación de hotel. Sigh.)

Eso sí, a mí lo que más me ha gustado de todo no ha sido ni la fotografía (que yo de eso no entiendo), ni la música (cómo iba a faltar un Karaoke en Japón, aunque haya que meterlo con calzador?), ni siquiera las escenas de sexo (tan creíbles que casi se siente uno un vouyeur mirándolos), qué va… A mí lo que más me ha gustado ha sido la profundidad del personaje del ingeniero de sonidos, que se hace medio amigo de la prota y nos cuenta, en off, todo lo que ella siente (o no siente), piensa, hace, descubre, lleva en el bolsillo… Que cómo puede él saberlo? Ahhhh, ahí sí que está la intriga!!!

Ah, y una última cosilla, que se me olvidaba… si ni con este sorprendente argumento os he convencido, peeeeeero sois de los que empezáis septiembre, como cada año, con el firme propósito de aprender inglés, aunque en el fondo pensáis que es un pa’ná, hacedme caso y gastaos los seis euros anyway. Eso sí, id a verla en V.O.S. Que sí, que ya sé que siempre estoy con lo mismo, pero en esta ocasión no tiene tanto que ver con la interpretación como con la autoestima, porque, gracias a Sergi, os garantizo que saldréis del cine pensando

‘Coño, pues al final va a resultar que no es que yo fuera un tarugo, es que los españoles hablamos inglés así. Ahora, a por el japonés que, visto lo visto, seguro que también está chupao!’.

Para que luego digan que aqui no se hace buen cine! Bueno, quien dice aquí.…Pues eso, que os la recomiendo, pero de lejos¡


(*)… menos mal que al salir me invitó a cenar.

(**) A los que hayáis llegado hasta aquí (gracias!) os dejo la canción que cierra la peli, que es la mar de bonita (y esta vez va en serio, si no me creéis, dadle al play).

‘One Dove’ / Antony & The Johnsons.

Gracias, Fer, por recordarme que hubo algo que sí me gustó.

PD.- Para que los que no seáis muy de leer entre líneas, os recomiendo que leáis una crítica de verdad antes de ir.

Eso sí, qué chulo debe ser Tokio!

En cuantito que pueda, voy.

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Escrito por: Bloody el 27 Mar 2009 –

Hay mucha gente que no termina de sentirse cómoda yendo sola al cine. No es mi caso. Esta semana sin ir más lejos me he puesto las pilas, y me he tragado 4 pelis en pantalla grande (que es como hay que verlas): el lunes hice doblete: ‘The visitor’ y ‘Capitán Abu Raed’, el miércoles le tocó el turno a Guillermo Arriaga con ‘Lejos de tierra quemada’ y el jueves, después de leer el post de Psiqui, fui a ver ‘Blindness’. Peliculón, por cierto.

Tras ver la primera, ‘The visitor’, de Tom McCarthy, entendí por qué habian nominado a Richard Jenkins como mejor actor para los Oscar de este año, incluso con un papel tan poco lucido como el que interpreta. Y es que Richard Jenkins es uno de esos actores que a todos nos suena de verlo en papeles secundarios (aunque pocos son los que conocen su nombre) cuando lo cierto es que de secundario no tiene nada. Y en éste, su primer papel protagonista, sencillamente se sale.

Walter (Richard Jenkins) es un viudo de mediana edad, profesor de universidad y aficionado a la música clásica, que vive atrapado en una soledad tan densa e impermeable que hace que el espectador sienta pánico de llegar a verse reflejado en él.

‘Finjo estar ocupado. Que estoy trabajando. Que escribo. Lo cierto es que hace mucho tiempo que no estoy trabajando en nada. No estoy haciendo nada.’

Pero a veces pasan cosas en la vida. Cosas con las que uno no cuenta…

Algo así le sucede a Walter cuando descubre que una pareja está instalada en su piso de Nueva York, al que hace años que no va y donde tiene que pasar unos días mientras defiende una ponencia en un congreso. Tras aclarar el malentendido, Walter permite a la pareja, ambos inmigrantes (él sirio, ella senegalesa), compartir su casa con él mientras buscan otro lugar donde vivir. A cambio, Tarek (Haaz Sleiman), su nuevo compañero de piso, se ofrece a enseñarle a tocar el yembé. Aunque no será lo único que Walter aprenderá de él…

‘The visitor’ lo tiene todo para pasar desapercibida en la mayoría de las carteleras: no hay actores conocidos, el sexo brilla por su ausencia… sin embargo, si tenéis la oportunidad de verla, yo os recomendaría que no os la perdierais.



Os dejo el trailer, por si queréis verlo. Yo prefiero no hacerlo e ir a ver una peli sin saber de qué va, dejándome guiar por los actores, el director, o simplemente porque me guste el título… Y hablando de títulos, creo que han hecho muy bien en no traducir éste. Yo al menos no habría sabido cómo hacerlo.

visitor
1 (social) invitado,-a: you’ve got a visitor, tienes visita
2 (de un museo, ciudad) visitante
3 (en un hotel) cliente
4 (en un país, estado) forastero,-a.

Así que ya sabéis, este finde no os quedéis en casa… id al cine!!!!


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Escrito por: Bloody el 30 Sep 2008 –

(… pues ya han vivío bastante).

Mira que yo no suelo hacer críticas de pelis que están en cartelera. De hecho, hasta ahora sólo las he hecho de pelis que me gustan y que cualquiera puede encontrar en dvd o en el Ares.

Pero el domingo pasado, al salir de la sala, pensé que lo mínimo que podía hacer (por aquello de ser una buena ciudadana) era avisar sobre eso que acababa de ver.

La verdad es que no esperaba nada en particular. Con deciros que ni siquiera sabía de qué iba… (ya, ya sé que suena raro, pero es que a mí al cine me gusta ir así, a la aventura, como en…) de qué hablaba?

Ah, sí… veréis, al principio ‘Cuatro vidas’ (traducción libre de ‘The air I breathe’) parece la típica peli de historias cruzadas, tipo ‘Amores perros’ en la que al final todo está conectado y el espectador sale diciendo «claaaro, ahora lo entiendo…».

La diferencia es que en ésta no hace falta esperar a que termine: si a los 10 minutos no has adivinado cómo va a acabar, es que te falta un hervor. Y es que esta peli es como ir a Ikea: te van poniendo flechas gordas en el suelo y tú sólo tienes que seguirlas. Salvo que decidas pasar de las flechas, atravesar la parte de los niños y meterte en la cafetería a comer algo impronunciable pero con chocolate. Que es otra opción.

A lo que iba. Resulta que al comienzo de cada historia el prota en cuestión te da – en off- todas las explicaciones necesarias (y algunilla innecesaria también) para que vayas adivinando cómo va a acabar la cosa, sintiéndote así especialmente espabilado cuando tus sospechas se confirman. Y si se te va el santo al cielo, no problem, ya te cuenta la señora de al lado lo que va a pasar: «verás como la bolsa le cae encima del coche»…

Sí. Verás…

La primera historia me pareció absurda. Pero me callé. No quise mirar a Nacho ni hacer comentarios, sólo pensaba pa’mí pa’dentro «seré yo, Señor? seré yo, Señor?»

Pero en la segunda (que encima es la mejor!) ni siquiera hizo falta decir nada. Fue mirarnos y descojonarnos.

Y ahí se acabó la peli para nosotros. El resto nos la pasamos riendo. Pero reírnos, reírnos, con lágrimas en los ojos (dónde si no) y tapándonos la boca. Vamos, que si no nos echaron del cine esta vez, no nos echan ni… pues eso.

El guión es absurdo. Los personajes poco creíbles (esa Trista -Sarah Michelle Gellar- envuelta en la sábana, melena al viento, en lo alto de la azotea… canela fina). Por no hablar de que tiene algunas frases que son pa’enmarcarlas. En serio. Yo me pido (que diría Paula) la de

– Doctora, esa serpiente es muy venenosa, no cree que debería llevar protección?

– Nahh, qué va… Ahhhh!!!!

Vaya mierda estudiar tanto pa’ luego pinchar en lo básico, einnn, doctora? 😀

Total, que haciendo recuento han sido: Cuatro historias, Felicidad, Placer, Dolor y Amor. Cuatro protagonistas. Doce euros tirados a la basura. Dos horas perdidas.

Vosotros mismos.

PD.- Por cierto, tenía razón la señora: la bolsa cae encima del coche 8)